La cuarta fue la etapa del trekking del Markha Valley más corta y también la más sencilla, exceptuando el último tramo en el que ascendimos hasta Upper Hankar, donde sudamos un poco más.
El río quiso acompañarnos ese día también, pero nos lo puso algo más difícil y en esta ocasión tuvimos que apañárnoslas para cruzar, como quien escala una pared vertical, un puente que había caído debido al temporal.