La subida al campamento de Nimaling se hizo eterna y aunque no fue el día que más metros subimos, los cambios de nivel a esas alturas hicieron estragos.
El paisaje de esta quinta etapa del trekking del valle del Markha fue cambiando a medida que fuimos avanzando y la nieve y los pequeños pika tomaron protagonismo.
Fue cuando faltaban unos 40 minutos para llegar a la meta cuando empezamos a ver el paso que cruzaríamos el día siguiente y el campamento en el que pasaríamos la fría noche compartiendo tienda de campaña con otros 10 viajeros.