Actual estado de India, el más pequeño y colonia portuguesa durante más de 400 años, Goa es un destino popular de playa con una mezcla cultural que la diferencia del resto del país y la hace más auténtica. Tras un mes de viaje por el norte de India, y con el ajetreo que el que ha viajado por este país sabe que supone, elegimos el estado de Goa para descansar, concretamente Palolem beach.
La verdad es que nos lo tomamos con calma y lo que en un principio iban a ser “unos diítas” terminaron siendo casi dos semanas. Y es que es muy fácil acostumbrarse a la buena vida sobretodo si hay arena cerca… ¡qué me lo digan a mí! Como no hay mal que por bien no venga, el hecho de que se nos estropeara el ordenador y no pudiésemos trabajar todo el tiempo que queríamos, nos permitió disfrutar al máximo del sol y los chiringuitos de esta bonita y tranquila playa.
Palolem beach
Palolem beach es un pequeño pueblo pesquero del sur del estado de Goa con una extensa playa que atrae a centenares de mochileros en busca de “cocohut lifestyle”, que no es más que pasar unos días en una cabaña cerca del mar, cocoteros y hamacas. Es por eso que la playa en toda su extensión está repleta de guesthouses con sus habitaciones de madera y decenas de bares restaurantes en los que saborear deliciosos currys y biryanis. Así y todo no hay sensación de aglomeración, al menos en las fechas que nosotros estuvimos (noviembre).
Además de beber cerveza y tomar el sol, en Palolem beach el viajero puede salir de marcha y bailar en alguna de las fiestas que se organizan por las noches, meditar un poco haciendo clases de yoga o visitar los alrededores del pueblo. Una buena opción es alquilar una moto, aunque para conducir por India es mejor que tengáis un pelín de experiencia, pues los conductores son unos temerarios, sobretodo los de autobús. Nosotros así lo hicimos y gozamos de total libertad para hacer una cuantas visitas.
Aquí me podéis ver en el fuerte Cabo da Rama, en el distrito de Canacona. Situado en la parte alta de un acantilado ofrece unas preciosas vistas de la playa de Colva y del mar Arábigo.
Y junto al fuerte, a tan solo unos metros de distancia, y contrastando con sus paredes blancas, la iglesia de san Antonio. Tras más de cuatro siglos siendo colonia de Portugal, una buena parte de la población goesa practica el cristianismo.
Cerca de Palolem beach hay algunas playas más tranquilas a las que les hicimos una merecida visita. Al norte, casi desierta, se encuentra la playa de Agonda y desde la que disfrutamos de un bonito atardecer.
Algo más de gente que en la anterior encontraréis si vais a la playa de Patnem, al sur de Palolem beach. Estuvimos tentados de coger las mochilas y trasladarnos a esta playa, pero Sofía nos trataba muy bien en Cressida Cyrus y finalmente tan solo pasamos allí una mañana.
En otra de las escapadas en moto terminamos en la Turtle beach, una playa protegida en la que, si tienes suerte, puedes ver a las pequeñas tortugas marinas saliendo de sus huevos rumbo al mar. Con razón allí no hay ni un chiringuito ni ninguna guesthouse; toda la playa es para las tortugas, como debe ser, pero el día que fuimos nosotros no había ninguna y estuvimos completamente solos.
Volviendo a Palolem beach, en la avenida principal y también en la playa hay un buen puñado de tiendas de ropa en las que en más de una ocasión compramos alguna cosilla. Además, en muchos de éstas ofrecen la oportunidad de hacerte un tatuaje de henna mehndi, manicura o pedicura. Enamorada de los diseños de henna que llevaban algunas indias no me pude resistir a hacerme uno en la mano.
Asistir a una clase de cocina era algo que llevábamos mucho tiempo pensando, así que cuando Nittin (el propietario del restaurante Little World) nos ofreció la oportunidad de ir a su casa a preparar un palak paneer no lo dudamos ni un momento. En la foto podéis ver a Toni cocinando las espinacas que, por cierto, fueron las más buenas que probamos en toda India durante los cuatro meses que estuvimos. Más adelante os daremos la receta.
Una mañana decidimos acercarnos a A.R.C, un centro de rescate de animales callejeros que se hace cargo de perros y gatos mayoritariamente aunque en ocasiones también de vacas. Pudimos ver a los animalillos que allí se encuentran y el veterinario que lo gestiona nos enseñó el humilde refugio donde intenta hacer lo que puede con los escasos fondos que le llegan.
Existen otras muchas actividades que se pueden hacer, ojalá hubiésemos tenido tiempo para todas, como observar aves, hacer trekkings, darse un masaje o alquilar un kayak. Quizás a la próxima.
Datos prácticos sobre Palolem beach
Respecto a dónde comer os dejamos algunos de los restaurantes de los que más frecuentamos. Así y todo la oferta es infinita y merece la pena descubrir otros nuevos.
- Little world. Pequeño restaurante que prepara desayunos, zumos y chai. Allí empezábamos nuestros días contagiándonos de la energía 100% positiva que desprende su propietario Nittin y relajándonos al ritmo de Oh Namah Shivaya.
- Havana. Restaurante en la playa con menú extenso y camareros muy simpáticos. Desde allí vimos una decena de puestas de sol.
- Café del Mar y Cressida restaurant: otro par de restaurantes de la playa a los que íbamos cuando no estábamos en el anterior.
En cuanto a lugares para dormir nosotros optamos por Cressida Cyrus, una guesthouse a unos 50 metros de la playa, con bungalows independientes, espaciosos, limpios y baño propio, todo ello en un precioso jardín. De vez en cuando sus cocoteros te regalan alguno de sus cocos y si tienes suerte y no te da en el tuyo tienes una merienda asegurada.
Cuándo ir: el monzón empieza a mediados de mayo y termina a mediados de octubre, por lo tanto y puesto que se trata de un destino de playa la mejor época para visitar Goa es de finales de noviembre a febrero.
Cómo llegar: Se puede llegar hasta Margao desde muchas partes de India en autobús o tren. Una vez allí se puede coger un taxi hasta Palolem o, la alternativa económica, ir en autobús, pues salen varios a lo largo del día. La segunda opción es ir en tren hasta Canacona. Existe también la posibilidad de volar hasta el aeropuerto de Dabolim y de coger allí un taxi.
Aloha!!! Estamos en Palolem Beach y es un lugar precioso. He podido ir a desayunar a Little World y te sorprendera saber que ya no es el pequeño local que visteis en vuestro viaje y que teneis en la foto del blog, ahora es un local amolio y grande con jardin y un diseño fantastico y con un interiorismo moderno y atractivo al turismo. Es una pasada de zona, el unico inconveniente que hemos encontrado es que la arena demla playa es muy dura ya que sube y baja el nivel del agua… pero no es un gran problema estando en el lugar que es, una playa llena de varcas, perros, vacas y gente tranquila paseando y sin encontrarte a nadie que quiere venderte algo, que despues de un mes en el norte, poder relajarte sin que nadie te quiera vender algo, se agradece.
Un gran bloc! Muy útil y espero que podais volver pront a este gran Pais, yo quiero volver seguro. Saludos