¿Estás pensando en hacer un viaje a Tailandia de 15 días pero no sabes por dónde empezar? ¿Quieres organizarlo por tu cuenta pero es la primera vez que viajas sin agencias de por medio? ¿Te agobia pensar en los preparativos? ¿Necesitas una mano? Sigue leyendo: tenemos la solución.
En este artículo encontrarás un itinerario ya preparado con toda la información que necesitas para viajar a Tailandia 15 días: desde el papeleo previo hasta una ruta que combina cultura, naturaleza, diversión y descanso en playas paradisíacas.
Te damos los pasos con nuestras sugerencias, y al mismo tiempo, la flexibilidad para que seas tú quien decida cómo personalizarlo. Es una propuesta de viaje a Tailandia de 15 días, con enlaces útiles para organizar los preparativos, comprar billetes, buscar alojamiento y descubrir actividades para disfrutar en cada destino.
Somos como ese amigo que te anima y te acompaña en tu primer gran viaje por libre. ¿Empezamos? Toma buena nota.
En Tailandia existe lo que se llama “Exención de visado”, es decir, puedes estar hasta 60 días sin necesidad de tramitarlo y de forma gratuita. Si quieres más detalles o vas a estar más tiempo, consulta nuestro artículo sobre el visado para viajar a Tailandia.
Encontrar un vuelo económico puede llevarte tiempo, pero cada euro que ahorres lo agradecerás durante el viaje. En esta guía te damos todos los consejos para volar barato a Tailandia.
Las lluvias pueden condicionar tu viaje, sobre todo si quieres visitar islas. Según el itinerario que proponemos, la mejor época va de enero a abril. Aun así, de mayo a septiembre algunas islas siguen siendo viables. Consulta mapas y detalles sobre el clima en Tailandia.
Puedes elegir entre comprar una SIM local al llegar o contratar una eSIM para Tailandia antes del viaje.
Para empezar siempre recomendamos un buen seguro de viaje Tailandia que te cubra una buena cantidad en gastos sanitarios y por supuesto que adelante el pago y no tengas que poner nada de tu bolsillo.
En el artículo anterior te hablamos más en profundidad sobre la sanidad en este país, así como consejos para contratar mejor (y con descuento).
No hay vacunas obligatorias para viajar desde España, pero sí algunas recomendadas según el tipo de viaje. Lo mejor es que consultes en un Centro de Vacunación Internacional con suficiente antelación.
Pocas sensaciones de libertad pueden ser más fáciles en el sureste asiático que hacerte con una moto y recorrer el territorio a tu aire. Y si bien en Filipinas, Indonesia, Camboya o Vietnam es algo muy habitual, seguramente sea el reino siamés el rey en todo ello.
Alquilar una moto en Tailandia es algo que nos apasiona. Pero tiene sus riesgos y sus dificultades.
En esta guía de cómo alquilar moto en Tailandia no pretendemos darte lecciones o ser moralistas, pero tampoco queremos negar la realidad. Nos basta con explicarte los pros y los contras, y detallarte las posibles complicaciones, timos o problemas que pueden aparecer.
¡Bienvenidos a Tailandia, Sawatdee ka!
Capital de Tailandia y puerta de entrada al sudeste asiático para los viajeros ansiosos de aventura, Bangkok es, sin duda, una gran ciudad con una oferta infinita y una urbe de estímulos constantes. De olores penetrantes, sabor picante y aunque calurosa hasta asfixiar, tremendamente atractiva.
Llegar al centro de la ciudad desde el aeropuerto de Suvarnabhumi es de lo más sencillo, pues se puede hacer en tren BTS, bus o taxi. Solo tienes que seguir las indicaciones del aeropuerto para llegar hasta el lugar que hayas escogido, y no hay pérdida.
De todas formas, también tienes la opción de reservar este primer traslado del aeropuerto a tu hotel para tu tranquilidad.
La zona de Khaosan es la de los mochileros por excelencia y una de las más turísticas donde dormir en Bangkok, quizás un poco demasiado para algunos.
Sin embargo, resulta muy curiosa y también el lugar donde encontrarás de todo con mucha facilidad: agencias, taxis, tuk tuks, restaurantes, bares…
Así que creemos que es un área muy sencilla para empezar. Te dejamos unos hoteles recomendados:
Dependiendo de la hora a la que llegue tu avión o de lo largo que haya sido el viaje, tendrás más o menos ganas de marcha el primer día. No te estreses mucho y no te exijas demasiado.
Date una vuelta por la zona mochilera por excelencia, Khaosan Road y Rambuttri, tómate algo o déjate apalear-mimar por las entrenadas manos de algún masajista que te dé la bienvenida al país con un buen masaje tailandés.
¿Hay algún vegano, vegetariano o amante de la comida plant based? Si sales un pelín de las ajetreadas calles turísticas y te metes en un callejón en el que parece que no hay nada, encontrarás uno de nuestros restaurantes favoritos: Ethos restaurant, con comida vegetariana buenísima y personal amabilísimo.
Si quieres que alguien te haga una introducción decente a la gastronomía tailandesa, siempre puedes acoplarte a algún tour gastronómico nocturno en tuk tuk.
Otra actividad muy popular y divertida es cenar en un barco mientras se recorre el Chao Phraya y se disfruta de la Bangkok más iluminada. Aquí puedes consultar las opciones de crucero con cena.
Aunque si prefieres contemplar la ciudad desde las alturas, siempre puedes buscar un restaurante con vistas como Vertigo, Sirocco Bar o Baiyoke Sky Hotel.
El segundo día lo dispones entero para disfrutar bien de Bangkok o, si prefieres escapar del bullicio, explorar sus alrededores.
Si estás alojado en la zona de Rambuttri y Khaosan, una buena forma de comenzar el día es visitar el Gran Palacio y el Wat Pho. Están a poca distancia y puedes ir andando o subirte a un tuk tuk (lee antes esta guía para evitar timos).
El Gran Palacio es uno de los complejos arquitectónicos más impresionantes del país. Recomendamos visitarlo a primera hora para evitar el calor y las aglomeraciones. No olvides vestir de forma adecuada: hombros y rodillas cubiertos.
Después puedes continuar al Wat Pho, donde se encuentra el enorme Buda Reclinado de 46 metros de largo.
Encontrar un buen sitio donde comer en Bangkok no es difícil. Basta con entrar en cualquier restaurante local para disfrutar de auténtica cocina tailandesa. Si no toleras bien el picante, recuerda decir “mai pet”.
Puedes conocer los platos típicos tailandeses y descubrir curiosidades sobre el famosísimo pad thai, un plato delicioso aunque no sea el verdadero plato nacional.
Por la tarde, si te apetece seguir visitando templos, puedes acercarte al Wat Intharawihan, con su Buda dorado de 32 metros, o subir al Golden Mount, donde se encuentra el Wat Saket, ideal para disfrutar de unas vistas panorámicas de la ciudad.
Otra opción es visitar la Casa de Jim Thompson o alguno de los mercados de la ciudad. Si coincide con fin de semana, no te pierdas el mercado de Chatuchak, el más famoso y extenso de la capital.
Aunque su nombre haga pensar en madrugar, el Wat Arun o Templo del Amanecer es espectacular al atardecer. Su torre central de estilo jemer, de 86 metros, iluminada al caer el sol junto al río Chao Phraya, es uno de los momentos más especiales del día.
¿Prefieres recorrer la ciudad con alguien que te lo cuente todo en español? Entonces puedes reservar un tour privado por Bangkok con guía en español.
Si no eres muy fan de las grandes ciudades, una alternativa perfecta es hacer una excursión de un día desde Bangkok. Una de las más populares es la que te lleva al mercado flotante Damnoen Saduak y al mercado sobre la vía. Puedes reservarla aquí.
La ciudad histórica de Ayutthaya es uno de los principales destinos turísticos de Tailandia. Las ruinas de la antigua capital del reino de Ayutthaya son hoy un Parque Histórico, reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde 1991.
Mucha gente visita la ciudad en una excursión de un día, pero como nuestro itinerario continúa hacia el norte, podremos disfrutarla con calma y pasar aquí una noche.
Si lo prefieres, puedes dedicar la mañana a Bangkok y llegar a Ayutthaya al mediodía. Al día siguiente tendrás tiempo suficiente para explorarla.
La otra opción es madrugar y llegar lo antes posible. Hay transporte prácticamente cada hora.
Una vez llegues, deja la mochila en tu alojamiento y sal a explorar. Es muy probable que te topes con alguna ruina o templo caminando unos minutos. Solo tienes que echar un vistazo al centro de Ayutthaya en Google Maps para comprobarlo.
En Ayutthaya encontrarás alojamientos para todos los presupuestos. Muchos viajeros optan por quedarse cerca del centro histórico para facilitar los desplazamientos.
Te dejamos estos alojamientos por rango de precio (de más barato a más caro), para que elijas el que mejor se ajusta a tu bolsillo:
Reparte tus visitas entre hoy y mañana. Las tres actividades más populares son:
Si llegas temprano, puedes acordar con un conductor la visita a varios templos por la mañana y reservar el paseo en barca para la tarde, que resulta muy especial con la luz del atardecer.
Si llegas más tarde, puedes dejar el tour de templos para mañana y limitarte hoy al paseo fluvial.
En este artículo puedes conocer los templos más emblemáticos de Ayutthaya.
Viendo la velocidad a la que te llevan de un sitio a otro algunos tuk tuks, es posible visitar Ayutthaya en un solo día, pero como comprobarás al recorrerla, hay mucho con lo que entretenerse.
Entre una visita y otra, siempre vale la pena hacer una pausa y tomarte un café con hielo, un batido de frutas o un coco bien fresquito.
Si ayer exploraste el centro, hoy puedes optar por visitar templos más alejados, como el Wat Phu Khao Thong, o cambiar el tuk tuk por la bicicleta. La idea es no irse sin haber saboreado cada instante.
Si te apetece hacer la excursión en bici acompañado por más gente, puedes reservar esta actividad. Solo ten en cuenta los templos que se visitan para no repetir lo que ya hayas visto el día anterior.
Por la tarde, es momento de pensar en el próximo destino: Chiang Mai. En nuestra experiencia, la forma más práctica de llegar desde Ayutthaya es viajando de noche, ya que se trata de un trayecto largo.
Si sales sobre las 20:00 o 21:00h, llegarás a una hora razonable por la mañana siguiente.
El autobús es algo más rápido y sufre menos retrasos, pero la comodidad del tren nocturno con litera es difícil de igualar. Eso sí, los billetes se agotan con rapidez y puede que no te toque junto a tu acompañante, así que reserva con antelación.
La riqueza cultural de Chiang Mai, fruto de la convivencia en la provincia de varias etnias e influencias de Laos, Myanmar y China, la convierten en una de las ciudades más importantes del país.
Es probable que hayas llegado muy temprano si has hecho el trayecto desde Ayutthaya de noche, así que si necesitas tu ratito para descansar, tómatelo con calma. Si no te dejan hacer el check-in todavía, mira la parte positiva y busca alguna de las cientos de cafeterías en la que te preparen un buen desayuno.
En esta ocasión, nuestra recomendación es que te quedes por el centro de la ciudad, en algún alojamiento en la parte interior del muro o no muy alejado de este. Esto te permitirá moverte con facilidad y encontrar más oferta de restaurantes sin necesidad de tener que ir andando con tuk tuk a todos lados.
Te dejamos unas recomendaciones del casco antiguo, aunque recuerda que dispones de más información sobre dónde dormir en Chiang Mai en el enlace anterior.
En este itinerario pisaremos y dormiremos en Chiang Mai un par de veces, así que vamos a intentar dividir las cosas que ver en las dos jornadas.
Lo más característico de esta ciudad es, sin duda alguna, su casco antiguo delimitado por los restos del muro y el foso que lo rodea. Ambos fueron construidos en 1296 bajo las órdenes del rey Mengrai para proteger a la entonces capital del reino Lanna.
Y si algo abunda entre estas cuatro murallas son los templos, así que lo mejor es que empieces con ellos.
Hay tres que te recomendamos no perderte, con el resto seguro que irás tropezando. Anota:
¿Quieres descubrir más templos? No te pierdas el artículo de los templos de Chiang Mai.
Entre visitas a templos y descansos para tomar algo te pasará el día, pues el centro de Chiang Mai tiene el suficiente encanto en cada esquina como para no tener que planificar demasiado y perderse por sus calles.
Por la tarde-noche resulta agradable dar un paseo por alguno de sus mercados nocturnos, pero pon atención porque algunos solamente se montan ciertos días de la semana.
Si es fin de semana acude al Saturday Walking Street Market (Wua Lai walking street, los sábados) o el Sunday Night Market (los domingos en las calles principales del centro).
Si te pilla entre semana no te preocupes, pues no te van a faltar opciones, como la posibilidad de visitar el PhaePloen Night Market o el Night Bazaar.
Desde el momento en el que pongas un pie en Chiang Mai (bueno, en realidad en Tailandia entera), verás que se ofrecen actividades con animales por todas partes.
El elefante es el más popular, y de ahí que los supuestos “santuarios” se hayan multiplicado.
Pero no es oro todo lo que reluce. La gran mayoría siguen siendo centros de explotación disfrazados. Si puedes tocar, bañar o alimentar a un elefante: no es un santuario.
Lee esto antes de decidir:
Nuestra recomendación: el centro Kindred Spirit, donde trabaja nuestra amiga Cristina. Allí los elefantes no se explotan y solo se observan. Si realmente quieres vivir esta experiencia, puedes cambiar los próximos días en Pai por esta visita.
Ellos se encargan de recogerte en Chiang Mai: más info y contacto aquí.
Por supuesto, cualquier lugar donde puedas hacerte una foto con un tigre encadenado (u otro animal salvaje), ni es santuario ni promueve la conservación de la especie: infórmate y no seas cómplice.
La pequeña localidad de Pai, cuya fama de destino hippie la puso en boca de quienes ansiaban encontrar un lugar diferente al resto de Tailandia, se ha transformado con el paso de los años y ahora es uno de los lugares más visitados del país.
Puede que el ambiente ya no sea el de antaño, pero sigue siendo un lugar tranquilo y acogedor para descansar unos días, especialmente si has tenido buen ojo al elegir alojamiento.
Las minivans en dirección a Pai empiezan a salir desde muy temprano, así que, teniendo en cuenta que el trayecto son unas 4 horas, nuestra recomendación es escoger una de las primeras salidas para aprovechar al máximo los dos días allí.
Las cabañas con porche y hamaca son abundantes en Pai, el mejor tipo de alojamiento para conectar con el ambiente relajado del lugar. Las opciones van desde lo más sencillo hasta auténticos caprichos, así que tendrás mucho donde elegir.
El primer día es ideal para tomar contacto con el pueblo: dar un paseo, comer tranquilamente en alguno de sus bonitos restaurantes y asomarte a la zona del río.
Uno de los mayores atractivos de Pai es su mercado nocturno. Al caer la tarde, los tenderos comienzan a montar sus puestos de comida y souvenirs, y cuando cae la noche, la calle se llena de luces, aromas y ambiente animado.
Una experiencia muy recomendable para cerrar el día con buen sabor de boca.
Tras una agradable noche en tu cabañita, toca salir a ver qué se esconde en esos alrededores montañosos.
El desayuno puede ser una comida muy especial en Pai, con platos quizás demasiado occidentalizados (aunque el que busca, encuentra), pero el encanto de sus restaurantes levanta el ánimo a cualquiera de buena mañana.
Si tienes carnet de moto y seguridad conduciendo, alquilar una scooter es la opción más cómoda para hacer las pertinentes visitas. En caso contrario, puedes reservar un tour privado completo por Pai.
Entre lo más destacado están las cascadas (Mo Paeng, Mae Yen y Pam Bok), el Pai Canyon, el poblado Chino y el Memorial Bridge.
Y aunque quizás demasiado turístico, es agradable dar un paseo por el Bamboo Buddha Bridge, un largo puente de bambú a unos dos metros sobre el suelo, donde podremos observar el trabajo en los campos de arroz y a los búfalos de agua.
Estas excursiones te mantendrán ocupado la mayor parte del día. Por la noche seguro que vas a querer volver al mercado y probar alguna exquisitez que ya no pudiste comer el día anterior por falta de espacio en el estómago.
Despídete de Pai que mañana vuelves a Chiang Mai.
El camino ya lo conoces, ahora solamente tienes que deshacerlo y volver a recorrer esas 762 curvas de distancia que separan Pai de Chiang Mai.
Para la vuelta también salen minivans con mucha frecuencia, pero lo mejor es que madrugues para poder aprovechar el poco tiempo que te queda en esta bonita ciudad del norte de Tailandia. Reserva tu transporte al menos el día antes.
Puedes buscar otra zona donde dormir en Chiang Mai o probar otro hotel del casco antiguo. ¡Tú decides!
De mercados turísticos puede que estés ya saturado y no te apetezca ver más estantes con pantalones de elefantes o camisetas de Chang. Si buscas algo más genuino, visita cualquiera de los mercados locales y prueba fruta o snacks típicos tailandeses.
Anota: Muang Mai Market con fruta y verdura fresca, en Warorot Market encontrarás de todo, Ton Lam Yai Market, Kham Thiang Flower Market o Ming Muang.
Si te apetece hacer la visita a un mercado con un propósito más divertido, algunas clases de cocina incluyen la visita guiada a algunos de estos.
Siempre resulta curioso aprender sobre los ingredientes que se utilizan en la gastronomía del país que se visita.
Por cierto, hablando de comida, no te vayas del norte sin probar un buen Khao soi. Aprende a hacerlo en una clase de cocina tailandesa.
Hay dos templos con panorámicas de la ciudad que merecen mucho la pena, pues son unos miradores perfectos. Teniendo en cuenta que el primer día ya viste muchos de los que están en el centro, es una buena idea buscar un taxi o un songthaew (más típico de Chiang Mai) y subir a verlos.
El primero es el Wat Phra That Doi Kham, con más de 1300 años de antigüedad, y el segundo, Wat Phra That Doi Suthep, desde el que, además, verás los aviones aterrizar y despegar del aeropuerto.
Chiang Mai da muchísimo de sí y, en realidad, podrías quedarte una jornada más en esta ciudad sin repetir ninguna de las actividades realizadas.
Sin embargo, antes de volar hacia las islas del sudeste, queda un lugar del norte de Tailandia del que seguro que has oído hablar por su extravagante templo de color blanco: Chiang Rai.
Hoy sí que te recomendamos encarecidamente que madrugues para pillar el bus o la minivan, porque solamente dispones de una jornada para ver varias cosas.
Intentaría llegar al destino no más tarde de las 11 o 12 del mediodía, así que reserva el bus con antelación.
La primera visita, y la más especial, tiene que ser el Wat Rong Khun, un templo que no solo impacta por su blanco exterior, sino por su curiosa decoración y el mural de las paredes interiores, todo obra de Charlemchai Hositipat. No encontrarás nada similar en el resto del país.
La jornada la puedes rellenar con las visitas al museo Baan Dam (o casa negra), la pagoda chino tailandesa Wat Huay Pla Kung, o el templo donde, dicen, se encontró el venerado Buda esmeralda en 1434, Wat Phra Keaw.
El mercado nocturno de Chiang Rai recuerda bastante al de Chiang Mai pero con la diferencia de que este tiene la centésima parte de gente paseando entre sus estantes.
La gente local y de las etnias del norte aprovecha la noche para vender productos en forma de souvenir en los puestos de un colorido bazar en el que se pueden encontrar telas, pantalones, camisetas, gorras, farolillos… ¡Hay de todo!
No olvides pedir un helado de coco en cuanto tengas la oportunidad.
Además hay varios puestos de comida y un restaurante en medio de la plaza en el que disfrutar de algún espectáculo de música en directo.
Hoy toca volar y nadie te va a salvar de colas, esperas y un poco de aburrimiento, pero es el precio que hay que pagar para llegar a uno de los archipiélagos más populares y bonitos de Tailandia. A ver, es algo que forma parte de todos los viajes, nada que no se arregle con un buen libro en la mochila.
La opción más económica suele ser volar a Surat Thani, en la costa del sudeste, que es desde donde puedes embarcar y dirigirte a las islas en ferry. Puedes reservarlo en el link anterior.
De las tres islas turísticas del archipiélago, Koh Samui, Koh Phangan y Koh Tao, las dos últimas son las que más recomendamos, por nuestros gustos y forma de viajar.
En la web dispones de información de las tres, pero nosotros vamos a seguir el itinerario recorriendo las dos mencionadas. En caso de decantarte por Koh Samui, te alegrará saber que dispone de aeropuerto y puedes volar allí directamente.
En Surat Thani tendrás la oportunidad de ver una Tailandia un poco menos turística, aunque se nota que es lugar de paso de viajeros y las agencias están por doquier.
No hay mucho que hacer aquí, pero por la noche podrás ir al mercado nocturno a cenar, una oportunidad perfecta para seguir probando comida callejera típica.
Los primeros 10 días han sido un no parar de ver cosas por el norte de Tailandia pero la recta final va a ser un poco más relajada. Bueno, todo lo que tú quieras que sea, porque en realidad en las dos islas que te proponemos visitar hay muchas playas y varias actividades a realizar.
Empezaremos por Koh Tao, una isla muy popular entre buceadores y viajeros que quieres empezar en esta modalidad acuática.
La forma de llegar a Koh Tao es, evidentemente, en ferry. A la hora de comprar los billetes fíjate bien dónde te recogerán pues algunas veces lo hacen en otras partes de la provincia o en el aeropuerto.
En tu caso, que ya estás en Surat Thani, lo más práctico es que te recojan en la ciudad, como por ejemplo la estación de tren. Puedes ir en taxi hasta allí o preguntar a la compañía si te pueden recoger en tu mismo hotel.
Por la cantidad de servicios y oferta de hostales y hoteles, el oeste y sur de la isla son la mejor opción, cerca de las playas de Sairee o Chalok Baan Kao.
En este artículo te contamos cuáles son las mejores zonas para dormir en Koh Tao según tu estilo de viaje, con alojamientos recomendados para todos los presupuestos. Desde bungalows económicos hasta resorts boutique con vistas al mar… ¡Toma nota!
La parte más turística de Koh Tao es Sairee Village y su playa. Si uno busca marcha, variedad de restaurantes, tiendas en las que comprar souvenirs, accesorios para buceo o ropa de playa, en esta zona lo encontrará.
Se trata de una zona de bastante afluencia, pero su larga playa sigue el mismo patrón de belleza que todas las demás. No es un buen sitio para los que busquen una zona tranquila.
Y al sur encontramos Chalok Baan Kao que, aunque no es de las mejores para darse un chapuzón por la poca profundidad del agua, cuando uno llega y la ve se queda realmente impresionado.
Desde la orilla se ven un puñado de rocas gigantes amontonadas que parecen una figura de Buda, de ahí que el lugar se conozca con su nombre.
Si uno coge un kayak y rema hasta dicho punto, encontrará detrás otras pequeñas playas en las que relajarse completamente alejado de la multitud.
Por la noche la playa se ilumina y baila al son de la música de los garitos, en los que puedes tomar algo fresco o cenar.
Es muy común también ver a jóvenes tailandeses realizando arriesgados espectáculos de fuego con cariocas, de ahí lo del olor a gasolina que de repente nota uno mientras se está bebiendo una cerveza.
En esta pequeña isla puedes hacer snorkel, buceo o simplemente descansar en sus preciosas playas y aguas colmadas de arrecifes de coral.
Aprovecha el primer día para pasear por las playas cercanas al alojamiento.
El segundo día en Koh Tao, al pasarlo allí entero, las posibilidades son algunas más. Si eres animal acuático que disfruta del snorkel o el buceo con botella, puedes contratar alguna de las actividades que ofrece la isla.
A continuación tienes un par de ejemplos.
Koh Tao es famosa por sus escuelas de buceo (muchas de ellas en español), pero para hacer el curso necesitas 3 o 4 días. En caso de que esto te interese mucho, deberías primero averiguar la duración del curso y, si te diera tiempo, sacrificar los días en Koh Phangan para quedarte aquí sacándolo.
Pero si prefieres explorar Koh Tao desde la superficie, otra opción es alquilar una moto (o hablar para concretar una excursión con algún conductor) y recorrer sus varias playas y calas, incluyendo alguna parada en un mirador.
No puedes perderte Ao Leuk ni Tanote Bay. No te olvides de alquilar unas gafas y un tubo de snorkel para maravillarte con los fondos marinos.
Aprovecho otra vez este espacio para pedir a todos los que vais a bucear, que lo hagáis con el máximo respeto por el medio ambiente marino y su fauna. Los animales no se pueden tocar y el coral no se puede pisar.
Os dejamos un artículo en el que hablamos de algunas cosillas al respecto:
Snorkel responsable: no metas la aleta
Hay otra opción que es visitar Nang Yuan, una pequeña islita al noroeste de Koh Tao. La arena y el color del agua allí son impresionantes, sin embargo y pese a los esfuerzos por conservarla, todo el coral de la zona en la que se baña la gente estaba muerto hace unos años (desconocemos si con el parón de turismo del covid se llegó a recuperar algo).
En la entrada a la isla, a la que se tiene que pagar para acceder, te harán saber sus estrictas normas: prohibidas las aletas aunque no quede nada por pisar y nada de botellas de agua, ya se encargarán ellos en el bar, de servirlo todo con pajitas…
En fin, creo que hay suficientes cosas para ver en Koh Tao sin necesidad de perder el tiempo desplazándose a esta islita.
La isla de Koh Phangan, conocida por la famosa fiesta de la luna llena “Full moon party”, es la mediana de las tres islas que forman este archipiélago del golfo de Tailandia, al sudeste del país.
A pesar de su fama, no todo en esta isla es fiesta pues el viajero puede elegir entre playas pequeñas y tranquilas aptas para días de descanso y otras menos discretas en las que realizar todo tipo de actividades además de pegarse la fiesta de su vida.
Cómo llegar
Viniendo de Koh Tao no hay nada más fácil que reservar el transporte por mar; hacerlo en ferry que te llevará de una isla a otra en poco más de dos horas o hacerlo en una lancha rápida en unos 50 minutos. Tú decides.
Dónde dormir en Koh Phangan
Según el tipo de experiencia que busques, hay una zona ideal para ti: por eso hemos preparado esta guía con nuestras zonas favoritas y recomendaciones para dormir en Koh Phangan.
Nuestras playas preferidas para alojarnos son Thong Nai Pan Yai, con un ambiente de los más familiar y Ao Chaloklum, para los más mochileros.
Escoge la que mejor se adapte a tus necesidades, aunque luego, en moto o en taxi, podrás recorrerla a tu aire.
Qué ver / hacer
Koh Phangan es una isla que merece mucho la pena explorar por tu cuenta. Lo mejor es buscar la playa que más se adecúe a lo que estás buscando y hacer de esta el campamento base.
Desde ahí podrás descansar, si es lo que has venido a buscar, o salir a descubrir los más bellos paisajes, estén en la tierra o en las profundidades del mar.
Para nosotros, lo mejor que se puede hacer en Koh Phangan es alquilar una moto y saltar de playa en playa todo el día, haciendo paradas en miradores de la carretera, restaurantes y garitos en los que tomar algo con preciosas vistas al mar.
Sin embargo, no es una isla sencilla para aquellos que no tienen experiencia conduciendo (muchas curvas cerradas con subidas y bajadas empinadas).
Así que, si es tu caso, como ya dijimos en Koh Tao, puedes hablar con un conductor y concretar una excursión con varias paradas, o hablar con los propietarios de tu alojamiento que seguro que te ofrecen varias excursiones que puedes hacer con un grupo de gente.
Actividades
Si estás en una zona muy turística, como el sur, que es donde más densidad de población hay, te será fácil encontrar “agencias” que organicen actividades. Eso o llevarlas reservadas de casa.
Además de clases de cocina, de kitesurf o inmersiones de buceo, una actividad muy interesante son las excursiones de snorkel en las que, en una embarcación, irás a los puntos clave en los que bucear entre miles de peces y corales de colores.
Si tienes la oportunidad, súbete a una de las típicas barcas de cola larga “longtail”. La tienes como taxi para ir de playa en playa.
También puedes hacer una excursión de un día al Parque Nacional Marino Ang Thong.
Qué ver sí o sí
Una playa que hay que ver es la de Haad Rin, al sudeste de Koh Phangan. Es una preciosidad y, cuando no hay luna llena, nadie diría que allí se celebra la Full Moon Party. En temporada alta y en días claros, el color del mar y la arena hipnotizan.
Espero que hayas disfrutado de Tailandia tanto como lo hacemos nosotros cada vez que la visitamos. Pero todo viaje se acaba y este llega a su fin, así que toca volver al punto de partida: Bangkok.
Haz las últimas compras, date un homenaje en cualquier restaurante, lo que desees. Hoy es día libre para que te despidas de este viaje por Tailandia en 15 días que siempre quisiste hacer. Esperamos que lo hayas disfrutado.
NOTA: En este itinerario contemplamos (y recomendamos encarecidamente) realizar la vuelta el día anterior. Como verás a continuación, tienes la opción de llegar esa misma tarde a Bangkok (opción avión) o la madrugada del 15 si vas por tierra. En ambas saldrías el día 14.
Cómo llegar por tierra
La vuelta por tierra es la más económica, pero es muuuy larga (15 horas aprox). En el enlace anterior encontrarás varias opciones de compañías que se encargarán de que no pierdas ninguna conexión entre ferries y buses.
Hay horarios y destinos a diferentes áreas de Bangkok, investiga cuál es la que más te interesa dependiendo de la zona en la que quieras alojarte la última noche, si no es que sale ya tu vuelo ese mismo día.
La tónica habitual suele ser salir a mediodía de Koh Phangan y llegar a Bangkok la madrugada del día siguiente.
En caso de no contemplar esta opción porque se te hace largo solo de pensarlo, recuerda que los aeropuertos más cercanos son los de Koh Samui y Surat Thani.
Opción avión desde Koh Samui (rápida y más cara)
El vuelo de Samui a Bangkok no es el más barato, porque suele rondar los 120-140€, pero te permite salir a diferentes horas del día. Por otro lado el transporte por mar de una isla a otra es de menos de 1 hora. Esto se traduce en que puedes salir por la mañana y a mediodía estar en Bangkok.
Opción avión desde Surat Thani (lenta y más barata)
La opción de hacerlo a través de Surat Thani implican 4-5 horas de ferry, más traslado al aeropuerto y el vuelo. Así y todo, pensamos que es bastante interesante por el precio que tiene.
Gracias por dejarnos acompañarte en esta aventura que ha sido descubrir Tailandia.
¡Kop khun khrap!
Te dejamos un mapa con toda la ruta realizada. [Haz click en la imagen y te llevará a una nueva ventana de google maps]
Si planeas alquilar moto o coche, necesitas el carnet internacional. Pero ojo: si solo tienes el permiso B, no podrás conducir motos legalmente. Aquí te contamos cómo sacarlo.
La moneda oficial es el Baht (THB). Aquí te contamos todo sobre el baht y cómo consultar el cambio en tiempo real en este artículo sobre la moneda de Tailandia.
Si quieres comprar antes de viajar, te recomendamos hacerlo con Ria, que ofrece el mejor tipo de cambio y sin comisiones..
El idioma de los viajes en el sudeste asiático es el inglés. Incluso en lugares remotos te podrás hacer entender.
Si quieres mejorar tu nivel antes de viajar, puedes probar Talking Method, una plataforma pensada para mejorar tu inglés conversacional con clases online personalizadas.
Eres conocedor de que existen otras compañías de seguros en el mercado y, puede que incluso suelas viajar con ellos, así que hemos conseguido un descuento con Chapka Seguros y también con Intermundial para que tengas un pequeño ahorro si los contratas desde aquí.
En los links anteriores te hemos dejado información sobre las dos compañías, aunque puedes ir directamente al descuento desde los siguientes botones (en ambos casos verás el precio final reducido en su página web):
