Tokio es la puerta de entrada a Japón por excelencia. La gran mayoría de viajeros que llegan a las Islas del Sol naciente lo hacen a través de uno de los dos aeropuertos de la capital: Haneda o Narita.
Pero, en los últimos tiempos, los vuelos internacionales a Osaka, la segunda gran urbe del país, se han abaratado considerablemente. Sus dos aeropuertos, el de Itami y el de Kansai International, cada vez tienen más y mejores conexiones, hasta el punto de convertirse en una opción a tener en cuenta para venir a Japón desde el extranjero.
Poco más de 500 km separan a ambas ciudades. Tokio y Osaka están conectadas por un puente aéreo con numerosos vuelos diarios. En apenas una hora puedes volar de una a otra, con precios entre 60 y 250 euros según la época del año.
También hay autobuses (generalmente nocturnos) que hacen el recorrido en unas 8 horas, con precios que oscilan entre los 20 y los 70 euros. Pero la manera más habitual de viajar entre Tokio y Osaka es el tren: el famoso Shinkansen, el «tren bala» japonés, te llevará de una ciudad a otra en dos horas y media, por unos 80 o 100 euros.
El avión es la manera más rápida de ir de una ciudad a otra. Y, gracias a la proliferación de aerolíneas low cost, últimamente esta opción se ha vuelto también bastante económica.
Lo mejor es partir del aeropuerto de Haneda, que queda mucho más cerca del centro de Tokio que el de Narita, y además está mucho mejor comunicado. Según la parte de Tokio en la que te alojes, puedes llegar hasta Haneda en tren, monorraíl o autobús, y siempre en menos de 60 minutos.
Desde Haneda, los vuelos a Osaka suelen aterrizar en el aeropuerto de Itami, que está a apenas 20 km del corazón de Osaka. Las conexiones al centro de la ciudad desde allí son bien fáciles: hay autobuses-limusina y un monorraíl que te conecta con las líneas de tren y metro. Eso sí, el servicio no suele funcionar de madrugada.
Los precios para volar de Tokio a Osaka son bastante económicos. Si miras el billete con antelación puedes encontrarte gangas de 50 euros o menos, si bien la tarifa más habitual ronda los 80 euros. Eso sí, los precios varían según la época del año, así que es mejor revisar las cosas con tiempo.
También hay vuelos a Osaka desde Narita, pero el traslado desde Tokio hasta este aeropuerto es más largo y tedioso. Para ahorrar tiempo, mejor desde Haneda.
Los vuelos desde Narita suelen aterrizar en el aeropuerto de Kansai International, el otro gran aeropuerto de Osaka. Está igualmente bien conectado con el centro de la ciudad mediante buses y varias líneas de tren; y tanto el precio como la duración del vuelo son similares a los de la ruta Haneda – Itami.
La opción estrella para viajar entre Tokio y Osaka es, sin duda alguna, el tren. El famoso Shinkansen, el «tren bala» japonés, conecta ambas ciudades en menos de tres horas.
La Línea JR Tokaido del Shinkansen recorre toda la costa, desde Tokio hasta Osaka (y más allá), y el viaje puede hacerse en tres tipos de tren, que van haciendo más o menos paradas: los Nozomi te llevan a Osaka en 155 minutos; los Hikari en unas 3 horas; y los Kodama en 4 horas.
El precio del billete no es barato, ya que la tarifa básica, sin reserva de asiento, es de 85 euros (13,800 yens); y con reserva de asiento sube hasta los 90 euros (14,500 yens). Por esa diferencia de precio, más vale reservar asiento y asegurarse de ir bien cómodo todo el viaje. Y, si tienes suerte, ¡hasta con vistas del monte Fuji durante parte del trayecto!
Vale que el billete de Shinkansen cuesta lo suyo, pero la experiencia merece la pena. Es rápido y cómodo, y tienes trenes casi cada 10 minutos. Eso sí, ten en cuenta que el tren bala parte de Tokio desde las estaciones de Tokio o Shinagawa, y llega a Shin Osaka, una estación algo alejada del centro de Osaka. Pero no te preocupes, porque está perfectamente conectada con el resto de la ciudad por medio de diversas líneas de tren metropolitano. No tendrás problema.
También es posible ir de Tokio a Osaka por medio de trenes locales, pero el viaje requiere una cantidad de tiempo (y planificación) considerables, y sumando el precio de los distintos billetes tampoco sale mucho más barato. Lo mejor y más rápido es el Shinkansen.
El bus nocturno es la opción más económica para viajar entre Tokio y Osaka… pero también la más tediosa, ya que el trayecto dura cerca de 8 horas. También hay algunos buses diurnos, pero lo normal es salir por la noche de Tokio y llegar a Osaka a primera hora de la mañana.
Hay diversas compañías que hacen el trayecto entre ambas ciudades, pero sin saber japonés puede resultar lioso comprobar los horarios y comprar el billete. Para ahorrarte problemas, puedes echar un ojo al enlace que te ofrecemos aquí abajo:
El precio del billete oscila entre los 35 y los 65 euros, según el horario y la época del año. Desde Tokio, los buses suelen salir de las estaciones de Shinjuku, Tokio e Ikebukuro; y llegan a Namba y Umeda, en el centro de Osaka.
Los buses están bien acondicionados y las carreteras (autopistas, más bien) japonesas son buenas y seguras, pero aún así el viaje puede hacerse un poco largo.